52. Inesperado

No voy a quedarme esperando a que la vida nos construya, nos madure, los golpes se han encargado de hacerme crecer. Lo se, sería más fácil cerrar los ojos y pararse, pero quiero abrirlos y seguir adelante.

Mientras cenábamos le contábamos a Alisson las novedades, mi reconciliación con Danny, la universidad…hablamos de todo un poco. Se había hecho tarde así que Alisson nos invitó a quedarnos a dormir, y así acompañarla por la mañana a a conocer a su novio.
Llamamos a los chicos para avisarles de que nos quedaríamos a dormir, Tom, Doug y Gio habían salido a una discoteca y Danny estaba en casa de su hermana.
Pasamos la noche hablando, viendo vídeos, escuchando música, lo que haríamos en la típica pijamada cuando somos pequeños.
Nos levantamos temprano y Alisson ya estaba preparando el desayuno:
- Buenos días chicas
- ¡Buenos días Ali!
- Chicas, Alan se tiene que quedar con s hermano hoy, así que no vendrá
- A bueno, no pasa nada, otro día le conoceremos – dije sonriendo
- ¡Claro! – dijo Ali sirviendo el desayuno


Mientras desayunábamos sonó mi móvil.
- Buenos días
- Dan! Buenos días cariño
- ¿Qué tal anoche?
- A pues genial, con las chicas… ¿tu con Vicky?
- Perfecto, la echaba de menos…aún no he pasado por casa
- Nosotras iremos en un rato, cambio de planes, no conoceremos hoy a Alan
- ¿Os paso a buscar?
- ¿Puedes? Gracias, te quiero
- En un rato estoy ahí, te quiero.

En media hora Danny estaba esperándonos abajo. Nos despedimos de Ali y fuimos al aparcamiento. De camino a casa nos contamos lo que habíamos hecho. Llegamos pronto, ya que la casa de Ali no quedaba muy lejos de la nuestra. Cuando llegamos no había nadie, Harry y Moni habían dormido fuera, y Tom y Doug supusimos que saldrían.
- Yo voy a pegarme una ducha chicas –dijo Danny saliendo de la cocina
- Vero… tienes que ver los vestidos que compré cuando volvíamos del spa… que aún no los viste
- ¿Están arriba?
- Si, ven – dijo tirando de mí escaleras arriba

Cuando abrimos la puerta de la habitación de Ale y Doug nos encontramos algo que no esperábamos. Doug no saliera no, estaba durmiendo, y no estaba solo, no, estaba con alguien. Yo me quedé en la puerta y Ale los destapó… estaban en ropa interior.
- Cariño… - dijo Doug frotándose la cara
- ¿Cariño? ¡Eres lo peor! ¿Salgo una noche y ya te buscas a otra? Eres… eres…. – levantó su mano y fue a parar a la cara de Doug, pasó corriendo por mi lado y salió escaleras abajo. Se oyó un portazo.
- Nunca imaginaría esto de ti Douglas… - dije bajando a buscar a Ale.