Al fin sábado. Salimos temprano, fuimos en el coche de Tom y en el de Mónica. Era un sitio genial, un viejo parque rodeado de hierba, me recordaba a mi casa. Echaba de menos la naturaleza, mucho, pero sobretodo la gente.
- Tobogán! Un tobogán! - Tom salió disparado, y se tiró por el tobogán
- Increíble, luego él es el adulto maduro- dijo Danny
- Bueno, mas maduro que tu cariño
- Perdona? – Danny se acercó un poco más, aún me ponía nerviosa cuando estaba tan cerca
- Ya empiezan estos dos… - Harry y su forma de cortar el rollo
- Déjalos Harry, es el amor – dijo Moni dándole la razón
- PESADOS SOYS – Danny me cogió de la mano y nos sentamos en la mesa
Tom, Doug y Ale vinieron al rato y nos pusimos a comer. Risas. Como no, con los chicos era imposible no reírse. Cuando terminamos, todos se tiraron en el suelo a dormir la siesta. No tenía ganas de dormir, pero me apetecía descansar. Me tumbé alejada de ellos, y me puse a ver viejas fotos en mi móvil. Los echaba de menos, pero mi vida ahora mismo era perfecta. Sin darme cuenta tenía a Danny al lado. Se tumbó a mi lado y me abrazó.
- ¿Qué haces aquí?
- Estoy viendo fotos y pienso
- ¿En que piensas amor?
- Pues en todo, en mi vida, en lo que está cambiando.
- Y en lo que cambiará…
- ¿Cómo? ¿Por qué tiene que cambiar? Me gusta así, contigo, con los chicos.
- Si, bueno, haber…
- Danny, ¿Qué te pasa? – Me sonaba raro todo eso.
- Pues bueno, sabes que estamos aquí para grabar no? Bueno, en dos semanas nos vamos
- ¿QUEE?
- Si, bueno nos llamó nuestro manager, que nos quedan dos temas por grabar y volvemos
- ¿Me lo dices ahora?
- Lo sé desde esta mañana amor… solo lo sabemos los chicos y tú. Tienes que decírselo a Ale
- No quiero que te vayas - No podía aguantarlo, mis labios temblaban mientras una lágrima corría por mi mejilla.
- No quiero irme, no quiero dejarte, te amo
- Yo también te amo…
Me abrazó. Y lo que parecía un gran sábado se nubló, éramos felices, ¿por qué todo se rompería tan fácilmente?
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