21. El increíble Harry Judd

Tom nos llevó a una playa a las afueras. La playa estaba vacía, era pequeña, y en un lado, había un camino de madera, rodeado de piedras. Iba de la mano de Danny, me gustaría llegar a casa y tumbarme a pensar, pero no quería arruinarles el día a los chicos. Todos bajaron al agua y se bañaron, yo preferí sentarme en la arena y pensar. Los observaba allí, divirtiéndose, me iba a costar muchísimo darle la noticia a Ale.

- bu!
- Harry! Que haces que no estás con los chicos?
- ¿Te pasa algo verdad? Llevas toda la tarde ausente…
- No es nada… solo… - ¿debería decírselo?
- Puedes contármelo si quieres, te escucho, pero no te sientas obligada, yo… - Necesitaba hablar con alguien, no quería que se fueran, no quería separarme de Danny, no otra vez una lágrima se escapaba de mis ojos, no, ahora no…
- Ei, ven aquí, ¿Qué te pasa? – Harry me rodeó con sus brazos
- No quiero que os vayáis…

Estuvimos hablando, Harry prometió que nos visitarían cuando pudieran, que vendrían en vacaciones, pero no sería lo mismo.

- Harry, amo a Danny, estoy segura que como nunca lo he hecho, estar separada de él tanto tiempo será horrible…
- Ya lo sé, yo tampoco podré estar tanto tiempo sin ver a…- Se calló y puso una mano en su boca. ¿Sin ver a?
- Harry… ¿a quién?
- Esque, los chicos no lo saben… no sé, se reirían, no se en quien confiar..
- Harry, puedes confiar en mí, no se lo diré a los chicos, ni siquiera a Danny…
- Pues… bueno... yo
- HARRY JUDD, suéltalo ya!
- Tu prima, Mónica, es increíble, me gusta, mucho, no sabes cuanto… - Lo sospechaba, se llevaban muy bien, y Harry preguntaba siempre si ella saldría con nosotros.
- Harry… ajajaja

Nos abrazamos y le escuché, era genial hablar con Harry, era la primera vez que hablaba con él sobre mis cosas, y sentía que podía confiar en él. Depuse de un buen rato charlando, me acerqué al agua, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo. Frío. De repente, unas manos rodearon mi cintura, y noté que unos labios rozaban mi cuello. ÉL. Simplemente.