24. No es lo que parece

Después de una relajada ducha fui con Ale a la farmacia, a comprar la prueba de embarazo. Fuimos a un bar cercano, para no hacerla en casa, los chicos sabrían que tramábamos algo. Mientras esperaba que Ale saliera alguien me llamó.

-Si?
- Vero, donde estáis?
- Ah! Hola Tom, pues mira, estamos… bueno, estamos en el supermercado, comprando algunas cosas…
- ¿A vale, ya sabéis todas la noticia no? – No tardaba en recordármelo, solo pensarlo, algo recorrió todo mi cuerpo.
-Si Tom, me llamabas por eso?
- No bueno… esta noche, uno de los cámaras del nuevo video clip da una fiesta… ¿queréis venir?
- Yo hablo con Ale y te digo esta tarde vale?
- Si bueno, avisa a Mónica, que Harry quiere verla….
- ¿Tom, tu crees que Harry debería hablar con ella?
- Si, bueno, puede ser, creo que se gustan…

Ale salía por la puerta, con mala, cara…

- Bueno Tom, hablamos luego vale?
- Nos vemos!


- Ale! Ale! Que, estas? ¿No estás?
- Jolin tía… - Ale me abrazo con fuerza, se separó de mi, y pude ver como unas lágrimas bajaban por sus mejillas.
- Ale, ya verás como salimos adelante, debes decírselo a Doug, el te ayudara, para eso es el padre…
- No, no tenemos nada que decirle, no estoy embarazada Vero
- ¿Cómo? ¿Entonces porqué lloras?
- Me había hecho a la idea, de cuidarlo, de mimarlo…
- Anda, ven aquí – nos volvimos a abrazar, y sentí, que aunque los chicos se fueran, tenía a mi mejor amiga.


Llamé a Tom para avisarle de que íbamos a la fiesta, Ale y Mónica también venían. Esa tarde fuimos a comprar algún vestido para ponernos esa noche. A las nueve empezamos a prepararnos, los chicos vendrían a recogernos sobre las diez. Yo me puse un vestido negro, palabra de honor que me llegaba por las rodillas. Ale, un vestido azul floreado y Mónica un vestido blanco largo. Me decidí por unos tacones, aunque no me gustaba usarlos, pero la ocasión mandaba. Sobre las diez y cuarto tocaron al timbre, los chicos.

- Ale, baja que ya llegaron! – grité desde la cocina
- Ya voy hombre! Que no encuentro mi bolso – Ale siempre la última

Cuando estábamos las dos, abrí la puerta, miré a Danny de arriba a bajo y estaba realmente guapo, llevaba una camisa gris a cuadros y unos pantalones pitillos que le daban, para que engañarnos, un toque sexy.

- Danny, cierra la boca que se te cae la baba – dijo Harry riéndose
- Cállate imbecil – le dijo Danny mientras me daba la mano para ayudarme a bajar. Se acercó a mi oído susurrando: Estás guapísima amor. Me acerqué a su oído: tu también. Me respondió con un beso.
- Mirar, ahí viene Moni, ya debió encontrar su móvil

Mónica cruzaba la esquina, y Harry la miraba embobado, me acerqué por detrás y le dije:

- Harry, cierra la boca que se te cae la baba - Los chicos rieron, bueno, todos no, Doug y Ale estaban ocupados.

Cuando Moni llegó, nos fuimos, dispuestos a disfrutar como nunca.