lunes, 19 de julio de 2010

32. Problemas


Todo parecía haberse girado tan rápidamente, seguía sin hablarme con Ale, después de la discusión del jueves, Mónica se pasaba por casa, pero nosotras no salíamos, nos pasábamos el día esquivándonos, la necesitaba, demasiado, necesitaba tenerla de apoyo, porque… también estaba él. Intentaba olvidarme de Daniel Jones, pero no podía, no me dejaba. La mañana del viernes recibí un sms:
“te necesito”. No supe como tomármelo, un te necesito, porqué me equivoque, te quiero, como tú a mí, o un te necesito, como amiga, no quiero estar así. Decidí contestarle, esperando una explicación: “¿me necesitas? ¿A mí? ¿No te equivocarías de destinatario Jones?”. Su contestación me dejo claras muchas cosas, me esperaba la respuesta, pero no quería que fuera esa: “Si, necesito arreglar esto, ¿una amistad no se rompe así como así no? Podemos seguir contándonos nuestras cosas, como buenos amigos” Me dolió, que esperaba que le contara, ¿Qué seguía recordándole cada minutos, que estaba enamorada de él, que me lo imaginaba diciéndole todo las cosas que me había dicho a mi a su nueva chica? “A bueno Jones, ¿para ti solo era amistad? Yo recuerdo todo eso como algo más, porque no se tú, pero yo hay ciertas cosas que no hago con cualquier persona, y no pretendo ser borde, pero NO me apetece hablar contigo ¿vale?” Enviado. Si. Recibido. Aún hacía más difíciles las cosas. Necesitaba a Ale, llevábamos cinco días sin hablar, así que decidí ir yo a decirle algo. Toqué a su puerta varias veces, nada no contestaba. – Ale, tenemos que hablar. ABREME!, no contestó, así que abrí sin preguntar.

-Vale, no me hables – empezó – me toca a mi decirte algo, primero, no quiero que sigamos así, solo pretendía hacerte entrar en razón, comiéndote dos tarrinas de helado diarias cada tarde, no vas a conseguir olvidarle, estas enamorada, y no es una enfermedad que pase de un día para otro. Ahora, no quería obligarte a hablar con Danny, me dijo que necesitaba hablar contigo, que sabías escucharle y lo necesitaba, y otra, necesito que me abraces, hecho de menos a Doug.

Me acerqué a abrazarla y luego dije yo: - Bien, ¿mi turno no? Bueno, no pretendo olvidarme de Jones, bueno sí, pero no puedo, no puedo, son tantas cosas, y además hoy se ha dedicado a mandarme unos mensajes, bueno, y no pretendo seguir enfadada con él, pero es que no podía hablar con él como un amigo, porque sería demasiado duro para mi, tienes que entenderlo, tu si rompieras con Doug y el te viniera hablando de otra chica, ¿podrías soportarlo? – Ale se encogió de hombros- ¿no verdad? Pues, es superior a mi, lo amo, es lo más importante que he tenido en mi vida, y ahora ya no queda nada.
Estuvimos hablando hasta la hora de comer, de los chicos, de la universidad… luego, hicimos la comida y nos fuimos a la piscina. Mientras tomábamos el sol en el jardín de fuera, sonó mi móvil:
-Puede ser mamá, llevo días sin hablar con ella
-Coge pues!
Cuando miré la pantalla me quedé a cuadros:

-El que faltaba
-¿Danny?
-Si, el mismo
Apreté el botón y contesté: - ¿Si?
-Al fin, pensé que no volvería a oír más tu voz
-Bueno Jones ¿se puede saber que quieres?
-Quería decirte algo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario