36. Ida

Metía en la maleta todas mis cosas, pensar que había llegado hasta allí para estudiar, y que me iba a Londres para ver a Danny… para vivir allí… para dejarlo todo… los tíos llamaron a nuestros padres, que dijeron que esperaban que les llamáramos con buenas noticias. “Eso espero” pensé… Dejé la maleta aún lado, puse el despertador y me metí en la cama. Cuando me desperté aún era temprano, así que seguí en la cama hasta que sonara el despertador. Unos minutos después sonó. Me metí rápidamente en la ducha, me vestí y fui a despertar a Ale. Cuando llegué ya estaba despierta.

-¿Estás segura de esto Vero? ¿Crees que es necesario?
-Si, estoy segura… quiero estar cerca de el ahora
-Estará ella
-Si, lo sé – se me había olvidado por completo, Cathy estaría allí, no le di importancia al asunto y bajé las maletas a la entrada.

A las 7 estábamos listas, fuimos a casa de Moni para que tío Sam nos acercara al aeropuerto. Nos despedimos de tía Margaret y nos fuimos camino al aeropuerto. Al llegar nos despedimos de tío Sam y nos sentamos a descansar. Al rato sonó el móvil de Ale. Estuvo un rato hablando con alguien.
- Tom dice que nos viene a recoger para llevarnos a dejar las cosas – dijo Ale sonriendo

A las 8:45 cogimos el avión destino Londres. Me senté con Ale, mientras detrás nuestra iba Moni sentada con una señora, con la que charlaba muy animadamente. Me puse mis cascos y me alejé del mundo, para concentrarme en la voz más perfecta del mundo, lo que hizo que alguna que otra lágrima bajara por mi mejilla. Suspiré y me quedé dormida. Ale me despertó zarandeándome: -Vamos, ya llegamos!- YA VOY!
Salimos del avión y buscamos nuestras maletas. A rato llego un mensaje a mi móvil: “Será mejor que te gires y me abraces, sé que lo necesitas” Cuando me giré allí estaba Tom, dejé caer mis cosas y corrí a abrazarle. – Lo quiero – le dije mientras se me hacía un nudo en la garganta. – Lo sé. Lo abracé aún más fuerte. Podía sentir todo el cariño con un abrazo. Luego llegaron las chicas, lo saludaron y nos fuimos. En el camino Tom nos contó como había pasado, también dijo que Cathy solo estuviera en el hospital el primer día, a lo que yo dije: - No le quiere, o no le quiere, o no lo conoce. ¿Cómo? – dijeron los tres al unísono. – Si, si en realidad conociera al Danny Jones que yo conocí no se movería ni un instante de su lado. No dijeron nada. Fue un incomodo silencio, pero llegamos pronto a la casa. Era enorme. Cuando entramos estaba Gio en esperándonos, parecía simpática, y se veía que ella y Tom realmente se querían. Ella nos enseño la casa y nos acompaño a nuestros cuartos. En la planta baja, estaban la cocina y el salón en la de arriba había un baño una sala con instrumentos y 4 habitaciones. ¿4? Sí, había contado bien, bueno dormiríamos las 3 juntas supuse. – Bueno, Harry y Doug dijeron que vosotras no tendríais problema en dormir en sus habitaciones, y tu Vero puedes dormir en la libre – Si, claro
- Nosotras no tenemos ningún problema en dormir con ellos- Dijo Ale sonriendo. Después de dejar las maletas en cada cuarto fuimos al hospital. Estaba nerviosa. ¿Para que negarlo? Tenía miedo. Miedo a todo y a nada a la vez.