39. Olvido

Gio salió corriendo de la habitación:

-¡CHICOS! ¡CHICOS! Dan está despierto, está despierto!
La emoción. Aquellas palabras. Llevábamos casi un mes esperándolas. Danny. Mi Danny. El que había sido mi Danny. ¿Qué coño? Sigue siendo mi Danny. Nunca lograría olvidarlo. Si, estaba despierto. Al fin. Los médicos llevaban tiempo en la habitación viendo como estaba. Yo seguía llorando, aún no me lo creía. Suspire. Doug puso una mano en mis hombros. –Tranquila, ahora ya nada puede salir mal. Sonreí. Seguimos charlando hasta que una enfermera salió de la habitación.
-Los familiares de Daniel Jones por favor – Nos levantamos todos.
-Necesito hablar con dos de ustedes por favor, los más cercanos
-Tom, ve tú – dijo Harry
-Si, Tom, ve, y tú también- dijo Doug mirándome
-No, bueno… yo no creo que sea… yo…
-VAMOS!- Dijo Tom tirando de mí.

La enfermera nos llevó a un pequeño despacho. Nos mandó sentar y comenzó:

-Daniel está bien, le hemos hecho preguntas sobre lo que ustedes me han dicho de su vida, y se acuerda de la banda, de ustedes, de su familia… pero hay algo… le he preguntado por Alejandra, Verónica y Mónica, y me ha dicho que no sabe quienes son.

Me puse pálida, hasta que noté que Tom aferró mi mano con fuerza. Hice lo mismo.
-No se preocupen, no las recuerda porqué no ha sido con quienes ha pasado más tiempo. Pero no se preocupen las recordará poco a poco. Tampoco recuerda como ocurrió el accidente, ni lo que había hecho ese mismo día. Así que no se preocupen, ahora me gustaría que pasaran uno a uno a verle. Nos ha dicho que se aburré y necesita compañía. – la enfermera sonrió y nos acompaño a la habitación.

Primero entraron los chicos, salieron felices, dijeron que se le veía contento. Era nuestro turno, bueno mi turno. Me acerqué a la puerta y la abrí con cuidado. Me acerqué a la cama. Él sonrió. Me miraba con cara extraña.

-Hola.- dije casi susurrando
-Puedes acercarte eh! No como – Si, estaba claro que era el mismo Danny de siempre
-¿Sabes quien soy Danny? – Danny me escrutó de arriba a bajo.
-Em… la verdad es que no, lo siento – dijo agachando la cabeza
Me acerqué y me senté en la silla. El seguía viendome. ¿Cómo le digo yo todo esto? Miré su mano.
-¿Puedo? –dije señalando su mano
-Si, si, claro – fue el quien me agarro mi mano – volví a sentir el cosquilleo. Ese que sentía cuando le tenía cerca.
-Bueno… ¿recuerdas a donde fuiste este verano Danny?
Se quedó en silencio. ¿Cómo no podía recordarlo?
-Si, fuimos a España
-Bien, ¿recuerdas algo que pasara allí? – sonreí
-No mierda, no recuerdo nada… ¿interesante? – no se acordaba…. de nada…
-¿Pasa algo? Por cierto… ¿Cómo es tu nombre?
-Vero, me llamo Vero
-Encantado, yo soy Danny, bueno, supongo que ya me conoces, recuerdo tu cara, pero yo…
-Tranquilo, no pasa nada, poco a poco.

Le conté como nos habíamos conocido, gracias a Paul, cuando nombre a Paul me contó que se había marchado a Polonia con su nueva novia polaca. También le hablé de las chicas, dijo que sabía que dos de ellas salían con Harry y con Doug, pero que no recordaba su relación con ellas. De lo nuestro, no le dije nada. Mejor que lo recordara el solo…