- Buenos días, ¿desayunas aquí?
- Ale lleva dos maletas para dos días, Harry le grita, ella le insulta y no se puede desayunar así…
- Voy a por mi desayuno y te ago compañía – se levantó y se fue a la cocina.
Al rato volvió con un zumo y tres o cuatro galletas se sentó y seguimos desayunando. La mañana pasó sin más, ayudamos a preparar maletas, comimos y luego los chicos se fueron a dormir, porque el viaje era largo y no podrían dormir en el coche. Yo aproveché para salir con Alisson un rato y Danny se quedó en casa, ya que Cathy pasaría para despedirse. Sobre las nueve volví para despedirme de los chicos, estaban metiendo las maletas en el coche, para irse dos días se llevaban media casa. Cuando llegué Cathy ya se había ido, algo que me alegro.
- Nosotras también, ¡mañana te llamamos!
- Tom, tu pon orden – le dije tirándole de sus mofletes
- Lo haré
- Eso no lo dudes…. – dijo Harry riendo
Después de despedidas y abrazos nos quedamos solos.
-¿Y ahora que hacemos?- preguntó Danny
- No se… ¿ideas?
- Peli!
- ¿Vas tu a alquilarla?
- ¿Tu encargas pizza?
- Vale, y ago palomitas
- Perfecta organización ¿no será tan mal fin de semana no?
- ¿De que la vas a coger?
- ¿Miedo?
- Pero no mucho eh! Si no haber quien duerme…
En cuanto se fue me llamé para encargar las pizzas y preparé palomitas.
Al rato llegó Danny.
-¿Cuál traes?
- Saw VI
- ¿Qué? ¡Dan! ¡No voy a poder dormir!
- Si seguro que no da tanto miedo ya veras -dijo perdiéndose en la cocina
Metí la película y me senté en el sofá, a los dos minutos llegó Danny, me pasó una cerveza y le dimos al play. Una hora y media después estaba abrazada a Danny con la cabeza detrás de sus espalda y apretando su mano con fuerza.
- ¡Para la pelí ya!
- Si esta acabando…
- ¡No pienso soltarte hasta que la pares!
- Bueno, pues entonces la vuelvo a poner
- No seas idiota – le dije dándole una patada
- ¿Ves? Ya acabo
Se levantó y encendió la luz.
- Estas blanca…
- Tengo miedo…
Subimos a la habitación, yo pegada a la pared y viendo en cada rincón, Danny detrás mía riéndose.
- Que duermas bien miedosa – me dijo dándome un beso en la mejilla
- Estúpido – dije entrando en la habitación
Me puse una camiseta grande y me metí en cama. Estuve dando vueltas y cuando vi la hora ya eran las 4 y media. No podía dormir.
Escuché la puerta. – Dan, ¿eres tú? No me contestó nadie, estaba temblando, de pronto noté una respiración en mi oído.
- No puedo dormir
- ¿Miedo?
- Un poco…
- Te avisé que daría miedo…
- Lo siento
- Danny…
- ¿Si?
- ¿Tienes frió también?
- No ¿tú?
- Tampoco, pero me estás abrazando…
- Eso es por que me apetece no por que tenga frío
- ¿Puedes soltarme? – le dije, aunque en realidad desearía que estuviera agarrándome toda la noche
Empezó a tocarme el pelo y me dio un beso en la frente.
-¿Intentaba dormir sabes? – dije mirando sus preciosos ojos azules
- Vamos… no lo compliques todo más…
-¿Cómo? Ahora me explicas eso
- Lo haces todo más difícil…
-¿Qué es todo Dan?
- Esto… -se acercó y puso sus labios sobre los míos.
Estiré una pierna y le di una patada
- ¡Ay!
- Por imbécil
- ¿No ves como lo complicas?… ¿Por qué no te dejas querer?
- Tu no me quieres Danny, ese es el problema, y ahora buenas noches – me solté de sus manos y me di la vuelta.
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