domingo, 22 de agosto de 2010

58. I'm dying to thank you all

El doctor nos esperaba sentados, a los siete, Tom agarraba mi mano con fuerza mientras escuchábamos lo que nos decía.
- …unos días –esas palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez
¿Unos días? Lo sabía, él lo sabía…podía escuchar al resto llorando en aquella sala… pero no podía explicarme por que nadie lo sabía. Meses, habían pasado meses desde su accidente en el escenario y el lo sabía…sabía que el tumor avanzaría…sabía que llegaría el día…
-Pueden pasar a verle
-Ir vosotros…yo… no quiero – dije sentándome

No podía verle. Me lo había ocultado, todo ese tiempo… metí la cabeza entre mis rodillas y lloré, grité y recordé cada momento a su lado. Cada uno de sus besos, cada palabra, cada discusión.
Se abrió la puerta y salieron todos, no dije nada. Me levanté y abría la puerta con cuidado. Estaba allí, tumbado, con miles de tubos a su alrededor. Tenía los ojos abiertos y sonreía, su sonrisa…
Me acerqué y le abracé, mientras las lágrimas salían de nuevo de mis ojos.
-Yo…lo siento – susurró
-¿por qué no me lo dijiste? ... Todo este tiempo he vivido de ilusiones, pensando que lo nuestro sería para siempre, que sería feliz, vivía en una mentira, esto…todo…termina Danny, y lo sabías y tú… - quería continuar hablando, pero no podía.
-Te quiero joder, no quería hacerte daño, ni a los chicos, si ellos lo sabrían la banda había terminado y tu y los chicos sois todo lo que tengo… sois mi vida, tú lo eres. – dijo sollozando

Lo abracé de nuevo. Pasé toda la tarde a su lado. Me preguntaba por qué el era feliz. Nosotros sufríamos y el sonreía, su perfecta risa no se borraba de la cara, mientras el resto no entendíamos porqué, por que a él.

- ¿Esto no se va a terminar me oyes?- dijo agarrándome la mano
- Danny…
- Voy a estar a tu lado siempre, quiero verte en la boda de cada una de esas parejas feliz… encontrarás a alguien que te haga feliz
- No Dan, tú me haces feliz, nadie lo hará como tú… no quiero ser feliz sin ti…
- Lo serás…
- Danny…
- Dime…
- Bésame

Me acerqué a él y atrapó mis labios con suavidad. Estuvimos unos segundos así hasta que me separé y junté mi frente con la suya.
-Prometiste que no me dejarías nunca…
-Nunca te dejaré… te amo











Mañana más y mejor.


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