Hum yourself a lullaby, this is the end but baby don't you cry. So take away the melody, and all that's left of memories, of lovers, friends and enemies. They're all fading you may not remember me.I haven't got the strength to carry on.
Fueron tres largos días, duros, Danny estaba cada vez peor, apagado, casi no hablaba, nos pasábamos los días a su lado, y por las noches nos turnábamos. Los médicos le daban horas, y nosotros estábamos cada vez peor.
-¿Qué pasará después de esto…? –preguntó Harry
-Yo… no lo sé –dije entre sollozos
Estábamos todos en el pasillo, esperando, ya no podíamos verle más, solo quedaba esperar… por mi cabeza pasaban recuerdos, momentos, instantes que parecían insignificantes pero que los recordaría toda la vida. Una enfermera se acercó a nosotros:
-¿Su novia?
-Ella –dijo Moni señalándome
-Quiere verte –dijo la chica acercándose a mi
Me levanté del asiento como pude y me acerqué a la puerta. Suspiré antes de entrar y abrí la puerta con lentitud.
Me acerqué a él y le agarré la mano.
-Estás aquí… -dijo casi en un susurro
-No te dejaré nunca Danny…nunca
-Acércate-dijo soltando me mano
Me agaché para quedar a su altura y pude ver tristeza en sus ojos, aquel brillo que los caracterizaba había desaparecido por completo.
- It’s all about you – susurró en mi oído
- It’s all about us – contesté
- Te amo – dijo cerrando los ojos
Sacudí su cuerpo varias veces pero no contestaba. No pude oír más gente entraba y salía y a mi me llevaban hacía fuera, gritaba, lloraba, yo le oía, sabía que me necesitaba, los chicos me abrazaban con fuerza, pero sabía que ellos estaban igual que yo. Se había ido. Y se lo había llevado todo con el.
Dos días habían pasado. Era la hora de despedirse, el día del adiós. Salimos en el coche de Harry hacía el lugar del entierro. Estaban todos allí, sus familiares, amigos, vecinos, conocidos, incluso sus mejores fans. Todos. No era fácil estar allí, llevábamos días sin dormir, pasábamos los días viendo vídeos. Era la hora, me tocaba hablar. Me levanté y comencé:
Quiero empezar desde el principio, Mcfly, cuatro chicos que llegaron a mi vida a través de una radio. Danny Jones, lo que podría llamar mi amor platónico, sería un sueño conocerle, hablar con el, tener una foto, verle sería un sueño. Un sueño hecho realidad, casualidad, recuerdo cuando me encontré a Marvin mientras tiraba la basura y empezó a hablar con Paul, el que días después me presentó a los chicos. Mi estado de shock cuando los vi. Mi primera conversación con Danny no acabó bien, la imagen del dulce Danny Jones que tenía se rompió, y apareció el Danny Jones duro y creído, el Danny Jones al que llegué a odiar en muchos momentos. Pero todo cambió, llegarón los cosquilleos en el estómago, las sonrisas, esas dulces miradas, llegó Danny, mi Danny, nuestro Danny. La mejor persona que nunca conocí, del que me enamoré, con el que compartí los mejores momentos de mi vida. Y aquella historia del famoso y su fan se convirtió en algo más, en nuestra historia. Solamente puedo decir una cosa para terminar, es algo que Danny quisiera que dijera, algo que el siempre me decía. Lo que nos hizo seguir a adelante después de pasar malos momentos. No puedo comprender el modo, en que me hace sentir.
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