11. Mentiras

Me impresionaba ver como los chicos trataban con tanto cariño a la gente que se les acercaba para saludarlos, sacarse fotos y pedirles firmas, siempre sonrientes intentando que la gente se sintiera cómoda. Muchas chicas nos miraban como cara de odio, pero la verdad, nos importaba muy poco, sabiendo que todas aquellas chicas los querían, pero no de la manera que nosotras los queríamos…
Pasamos la tarde lo más normal posible, teniendo en cuenta que la gente nos fotografiaba en cada esquina… Esa noche vinieron los chicos a casa a ver una película, la eligió Tom, así que nos tocó “Regreso al futuro”. Los chicos nos dijeron que se iban a pasar la semana un poco desaparecidos, porque iban a ir a grabar al centro, que nos llamarían cuando llegarán. Cuando se iban, me quedé hablando con Danny en la puerta:

- ¿Tienes planes mañana por la noche? – me preguntó
- Pues no sé, puede que algún chico guapo me proponga algo- le dije, apoyándome en su hombro.
- ¿A sí? ¿Y no prefieres salir con un chico menos guapo a pasear?
- Depende de lo guapo que sea el chico…
- ¿DANNY TIENEES LLAVEES? TE DEJAAMOS FUERA EEH!-gritó Harry desde la ventana
- Entonces, ¿te paso a buscar cuando lleguemos de grabar?
- Está bien, buenas noches- y lo besé, una y otra vez, podía estar allí toda la noche, pero mañana los chicos tenían que madrugar y se tenían que ir ya…

A la mañana siguiente, me levanté temprano y fui a la tienda de música a comprar algunas púas nuevas para mi guitarra, Ale aún estaba dormida, así que no la desperté, cuando llegué la dependienta me miró con cara extraña, pero no le di importancia. Cuando me acerqué a pagar cogí una de las revistas de el mostrador, y leí “Danny Jones, guitarrista y voz de Mcfly, con una nueva chica por Barcelona, mientras su novia está en Londres disfrutando sola de sus vacaciones” No sabía que decir, pagué mis cosas y me fui… ¿Era verdad aquello? Fui a la casa de los chicos y toqué al timbre, me había olvidado que saldrían temprano, ¡Mierda!
Cuando cruzaba la calle aguién gritó:
- Vero!
- Doug! ¿No os habíais ido? – di la vuelta para hablar con él
- No, bueno, si, pero me quedé dormido y voy esta tarde… ¿Qué te pasa?¿Estás llorando? – me secó las lagrimas con la mano
- Danny… ¿Tiene novia verdad? ¿Por qué me mentisteis todos?
- No te mentimos, queríamos que te lo dijera él
- Si, pero me entero por una revista, todo el mundo pensará que soy la nueva conquista de Danny Jones...
- Pero eres más que eso, Danny te quiere – me abrazó, y lo necesitaba…
- Danny tiene novia, tiene su vida, y me mintió, si hubiera sabido que tenía novia, nada de esto hubiera pasado
- No lo culpes…
- ¿Entonces a quién culpo? ¿Tengo yo la culpa? ¿O vosotros por no decirme nada? Ahora, tengo cosas que hacer, lo siento…
- Eh, si necesitas algo estaré aquí
- Gracias

No podía evitar llorar, estuve un buen rato abrazada a Doug, no entendía como lo sabían todos menos yo…
Volví a casa y le mandé un mensaje a Danny diciéndole que no iba a salir con él, y que no me viniera a buscar. Ale y Mónica estuvieron toda la mañana conmigo, hablando, llorando y buscando una explicación lógica a porqué Danny no me lo había dicho. Por la tarde, vino Tom y me dijo que Danny ya sabía todo, le presentamos a Mónica y la invitó a ir con ellos al parque de atracciones, Tom quería sacarse fotos con todos los dibujos Disney, y el resto estaban encantados. Cuando acabamos de comer, me fui a mi habitación, encendí mi radió, y puse Green Day. Me tumbé en la cama a pensar, hasta que entraron en la habitación

-¿Ya llegaron los chicos? – pregunté suponiéndome que era Ale
- Si, llego uno que quiere hablar contigo
- Te dije que no quería hablar contigo, que no me llamaras, ni me buscaras, ni que pronunciaras mi nombre
- ¿Tanto te cuesta entender que te quiero?
- Si, sabiendo que tienes una novia desde hace 2 años en Londres, y que no sabía nada…
- Ya no es mi novia, ayer la llamé y cortamos, quiero esta contigo
- Pues yo no, así que sal de mi cuarto, y la próxima vez que quieras entrar llamas a la puerta
- Saldré, pero que sepas que me quedaré ahí fuera hasta que salgas, me da igual
- Pues quédate, puedo pasarme la vida aquí dentro – y lo empujé hacia la puerta, la cerré y me apoyé en ella.
- ¡Sigo aquí! - gritó
- ¡Que te follen Jones!- le dije con furia

Quisiera salir y abrazarle, pero me había hecho mucho daño, cambié de Cd,”No way out”, me tumbé en suelo y lloré, grité, me enfadé conmigo misma, confié en alguien que no conocía y me dormí, repitiéndome una y otra vez:” Y aunque siga siendo el mismo, puede ser que un día nos odiemos algo más, yo me quedo aquí contigo, no sé cuál es la razón.”