Estaba cansada, un largo día de compras, así que decidí irme a la cama. Daba vueltas y vueltas, imaginándome que sucedería, como sería la universidad, la gente… sin darme cuenta, me dormí profundamente. Se ocupó de despertarme mi hermano, tan amablemente que pudo, saltándome encima una y otra vez. Me levanté sin ganas y me fui a la ducha, me puse algo cómodo para el viaje, y bajé a desayunar. 10:50 hora de irse, la madre de Ale se ofreció a llevarnos al aeropuerto, ya que mis padres trabajaban.
Mis padres echaron alguna que otra lagrimilla, pero me dejaron salir a tiempo de casa.
Diez minutos después, llegué a casa de Ale, que ya estaba lista para irnos.
Estábamos muy nerviosas, Ale se despidió de su madre y nos dirigimos a coger nuestro avión “Adiós Santiago, hola Barcelona”
Cuando llegamos, cogimos un taxi y nos dirigimos a la que fuera la casa de mis abuelos, tenía ganas de llegar, había estado unos cuantos veranos allí, pero era muy pequeña, y no recordaba nada. El taxi nos dejó enfrente de una bonita casa de dos pisos, a las afueras de Barcelona, la casa estaba pintada de azul claro, y parecía que mis tíos la cuidaban bien, aunque no vivieran allí.
- Es bonita no? – le pregunté a Ale, que jugaba con un bonito gato que estaba delante de la puerta
- Si, mira que bonito el gato! Nos lo quedamos?
- Ale, no ves que tiene collar? Tendrá dueño, anda déjalo y vamos.
Ale se despidió del gato y entramos, era una casa espaciosa, abajo estaban la cocina, el salón y una habitación vacía…
- Ale, corre ven! - le grité desde la habitación
- Estoy en la cocina!
- Pues ven, tienes que ver algo!
- Que pasa haber?
- Mira, está vacía, podríamos meter aquí los instrumentos cuando nos los manden…
- Perfecto! Pero vamos a ver que hay arriba!
Subimos al piso de arriba, donde había cuatro habitaciones y un baño. La casa no tenía desperdicio, y todas las habitaciones daban al balcón. Cada una elegimos una habitación, y nos fuimos a buscar algún sitio donde poder comer, ya que la nevera estaba vacía. Cuando salíamos de casa, sonó un móvil…
- Es el tuyo no? – pregunto Ale
- Em…si creo… Si? A hola tío Sam ya llegamos. Pues bien, estamos buscando algún sitio donde comer por aquí cerca… vale, ahora vamos para hay, gracias.
- Que te dijo?
- Pues que sigamos la calle recta, que ellos viven al final de esta calle, que comamos allí, luego mis primas nos enseñan un poco esto…
- Pues vamos allá! Comienza nuestra nueva vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario